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Para garantizar el bienestar de las personas, es necesario que el suministro energético que alimenta a todas esas infraestructuras no sea vea alterado por ninguna perturbación eléctrica.
Aporte de energía limpia y segura para la atención médica y quirúrjica, unidades de soporte vital, unidades móviles, comunicación interior, centros de datos sanitarios...
Las empresas de telecomunicaciones precisan de un suministro eléctrico constante y fiable: un suministro sin cortes, perturbaciones o fluctuaciones que afecten al normal funcionamiento de sus sistemas.
Desde el entorno doméstico hasta los grandes Centros de Datos, pasando por todo tipo de usos informáticos en la empresa, las tecnologías de la información precisan de un aporte de energía seguro y limpio.
Desde mostradores de productos refrigerados y congelados hasta naves industriales y cámaras de refrigeración, congelados y ultracongelados. Almacenamiento y transporte de productos congelados.
Acondicionamiento de naves ganaderas y agrícolas. Abastecimiento de energía en zonas aisladas. Pastores eléctricos. Sistemas de ordeño, alimentación, riegos...
Energía solar fotovoltaica y Aerogeneradores. Instalaciones domésticas, industriales y plantas de producción. Huertos solares. Instalaciones para autoconsumo. Cargadores de coches.